El Gobierno de EEUU suprimirá el próximo lunes el plan de incentivo directo a la compra de automóviles, denominado dinero por chatarra, después de agotar su presupuesto un mes después de su lanzamiento.
Este plan de ayudas directas de 4.500 dólares (3.169 euros al cambio actual) a la compra de un automóvil a cambio de achatarrar otro antiguo finalizará a las 8 de la tarde (hora local) del próximo lunes, después de servir como un fuerte impulso temporal a las ventas de vehículos en el mercado estadounidense.
Esta iniciativa gubernamental ha permitido que los principales fabricantes de automóviles del país, General Motors, Chrysler o Ford, hayan superado sus expectativas de ventas, lo que ha derivado en incrementos de sus volúmenes de producción en algunas plantas de Norteamérica.