La Bolsa alemana se desploma por cuarto día consecutivo en medio de los rumores del posible apoyo de Berlín a los eurobonos y la unión bancaria si los países miembros ceden soberanía fiscal. Las automovilísticas vuelven a ser los valores más castigados tras las débiles señales económicas de China.
El principal indicador de la Bolsa de Fráncfort, el DAX 30, registraba una caída del 1,23% este mediodía mientras que la Bolsa de París subía un 0,28% o el Ibex 35 ganaba un 2,60%. De hecho, los dos únicos valores de Fráncfort que cotizaban en verde a esta hora eran Deutsche Bank (+2,65%) y Deutsche Boerse (+0,66%).
El índice Dax pierde así por primera vez desde el pasado 9 de enero la cota de los 6.000 puntos y ha perdido un 16% de su valor desde que a mediados de marzo alcanzará sus mas altas cotizaciones del año
Por contra, los valores que más peso perdían eran Linde (-3,83%); Infineon Techno (-3,34%) y Volkswagen (-2,95%). De cerca les seguían otras automovilísticas, que se han visto perjudicadas por los comentarios del mercado que apuntan a un crecimiento económico mucho más moderado a partir de ahora en China, uno de los socios comerciales más importantes de Alemania en los últimos años.
Según algunos analistas, que la Bolsa alemana mantenga el rumbo que adoptó la semana pasada se debe, en parte, a que algunos inversores han decidido moverse hacia otros mercados que encierren algo más de riesgo, como bien podría ser el francés dada la coyuntura del país.