Los partidos tradicionales griegos -los conservadores de Nueva Democracia y los socialistas del Pasok– han registrado unos resultados funestos en las elecciones de Grecia. Entre los dos -primera y tercera fuerza más votada, respectivamente- no logran superar el 32% de los votos ni alcanzar los 150 diputados en el Parlamento (que cuenta con 300 asientos). El 68% de los votos restantes se reparten entre los cinco nuevos protagonistas de la política helena. ¿Quiénes son?
En un lugar destacado, no tanto por su número de votos (7%) como por su ideología política, acapara la atención el partido de corte fascista llamado Amanecer Dorado. Contra todo pronóstico, pues las encuestas le otorgaban en torno al 3% de los votos, ha conseguido 21 escaños y se ha consolidado como la sexta fuerza más votada en estos comicios. Algunos de sus integrantes no entraban en la política nacional desde la dictadura militar que terminó en 1974. Su discurso más inmediato se resume en un mensaje: expulsar a los inmigrantes tanto legales como ilegales del país. Tampoco considera que Grecia tenga que vivir presionada por las medidas de austeridad impuestas. Su líder es el matemático Nikos Michaloliakos.
Otra formación de carácter derechista, que se podría situar entre Amanecer Dorado y Nueva Democracia en cuanto a tendencia ideológica, responde al nombre de Griegos Independientes. De hecho, es una escisión de Nueva Democracia por lo que no contaba con ninguna representación parlamentaria hasta ahora. Es la cuarta fuerza más votada después de obtener el 10,6% de los votos y 33 diputados. Es contraria a la austeridad y de recibir más directrices del exterior; de hecho aboga por estrechar lazos con Rusia dados los vínculos culturales existentes entre ambos países (la Iglesia Ortodoxa es uno de los más sólidos). Su líder es Panos Kammenos, ex diputado de Nueva Democracia.
También ha sorprendido la coalición de la Izquierda Radical más conocida como Syriza por haber relegado a los socialistas del Pasok al tercer puesto y haberse hecho ellos con el segundo tras Nueva Democracia. Esta formación ha obtenido el 16,6% de las papeletas, multiplicando por cuatro su resultado electoral en las elecciones de 2009, que fue cuando salió elegido el primer ministro socialista Yorgos Papandréu. Syriza contará con 52 diputados que rechazan las medidas de austeridad, aunque consideran importante que Grecia intente permanecer en el euro. Su líder responde al nombre de Alexis Tsipras.
La quinta fuerza más votada ha sido el Partido Comunista (KKE). Tendrá en el nuevo Parlamento 26 escaños, tras hacerse con el 8,5% de los votos. Se muestran contrarios a la política de austeridad y ahorro impulsada primero por el ex primer ministro Papandréu y posteriormente por el tecnócrata Lucas Papademos. Quiere a Grecia fuera del euro, justo lo contrario que la séptima fuerza más votada: Izquierda Democrática o Dimar.
Estos últimos son una escisión de Syriza que mantiene un discurso algo más moderado. Consiguió el 6% de los votos, lo que le deja con 19 diputados. Podría ser el partido bisagra para que Andonis Samarás, el líder de Nueva Democracia, pueda formar un nuevo Gobierno de coalición con el Pasok, ahora liderado por el ex ministro de Finanzas Evangelos Venizelos. Con Dimar de su lado, Nueva Democracia y Pasok podrían llegar hasta los 168 escaños en el Parlamento. En caso de no haber acuerdo, se convocarán nuevas elecciones. Samarás tiene tres días para lograr apoyos.