Los principales países del Este de Europa corren el riesgo de afrontar una severa y prolongada recesión a medio plazo ante su vulnerabilidad a la crisis de los bancos de Europa Occidental. Al menos esta es la opinión de los expertos del Banco Mundial que se muestran muy pesimistas al respecto.
La restricción del crédito que ya golpea a algunos países de la propia UE, como España Italia o Francia, mostrará una cara aún más severa en el este de Europa en los próximos meses. Con otro problema añadido, la imposibilidad de los estados en peligro de poner en marcha programas de estímulo de la demanda que puedan evitar una recaída de la economía de imprevisibles consecuencias.
El diagnóstico de este devastador informe tiene tintes apocalípticos en algunos puntos. Por ejemplo, cuando afirma que en las próximas cuatro décadas la población activa de la zona sufrirá un recorte de entre el 20% y el 40% como consecuencia del impacto de esta recesión. Una cifra enorme que no se ha producido jamás en la historia.
Una de las zonas donde los problemas pueden manifestarse con mayor dureza es en el área de los Balcanes, por su cercanía a Grecia e Italia, y la interrupción de los flujos de remesas de divisas que llegaban al área desde estos países y que eran básicas para la supervivencia de la población.
