La Reserva Federal de Nueva York, uno de los bancos centrales regionales integrados en la FED, ha vendido esta semana por 10.300 millones de euros a Goldman y Credit Suisse una parte sustancial de la cartera de hipotecas tóxicas que el Banco Central de EEUU adquirió a la aseguradora AIG en su proceso de rescate que tuvo lugar en 2008 tras la quiebra de Lehman.
Tras la subasta que se celebró el pasado mes de febrero, según consta en el comunicado oficial de la autoridad monetaria estadounidense que acaba de hacerse público, los contribuyentes de EEUU se habrían anotado unas ganancias de 2.800 millones.
La operación pondría fin a la venta de esta cartera de hipotecas tóxicas conocida entre los brokers de Wall Street como Maiden Lane II y que contenía títulos con un valor nominal de 20.000 millones de dólares.
El pasado año, la FED neoyorquina ya realizó algunas colocaciones restringidas que, según los datos que acaba de dar a conocer, también se habrían saldado con unas ganancias finales de 1.500 millones de dólares.
La discreción de esta ronda de ventas ha suscitado algunas polémicas en el sector financiero de EEUU, según una información publicada por la agencia Dow Jones. Algunas compañías acusan al banco central estadounidense de haber beneficiado en las subastas a algunas empresas en concreto y haber infrigido a otras un duro agravio comparativo.