La agencia de calificación Moody´s ha rebajado la nota de cinco bancos portugueses debido a la caída en la calidad de sus activos domésticos y a su rentabilidad para las escasas perspectivas económicas en Portugal, cuyo rating ya está en Ba3 tras el repaso de la agencia al país en el mes de febrero.
Los bancos que han sufrido esta bajada, en concreto, han perdido dos escalones en la nota de los depósitos y la deuda senior y han sido Caixa Geral de Depositos (CGD), Banco Espirito Santo (BES) y Banco BPI (BPI), que pasa a ser Ba3 desde la anterior nota, Ba2, así como el rating del Banco Internacional do Funchal (Banif), que ha caído hasta B1 desde Ba3.
Aunque no han sido los únicos que han sufrido pérdidas en su puntiación, Moody´s también ha rebajado en dos escalones la calificación de de Santander Totta, cuya califición se convierte en Ba1 desde Baa2, mientras que ratificó las calificaciones Ba3 de Caixa Economica Montepio Geral (Montepio) y del Banco Comercial Portugues (BCP).