Las autoridades económicas estadounidenses consideran que el proceso de su saneamiento de su sistema financiero está a punto de acabar. Y para demostrarlo han decidido sacar al mercado una parte de los derivados ligados a hipotecas tóxicas que tuvieron que adquirir en septiembre 2008 tras inyectar 85.000 millones de dólares para evitar la quiebra de la aseguradora AIG.
Los hechos tuvieron lugar muy poco después de la caída de Lehman. Y, además de la desmesurada inyección de capital, El sistema de bancos centrales de EEUU, la FED, se quedó con la mayor parte de los activos tóxicos que se acumulaban en el balance de la compañía intervenida.
En este caso, los derivados de ‘subprime’ que van a salir a la venta corresponden a la parte con la que tuvo que quedarse la Reserva Federal de Nueva York. Se trata de un contingente de títulos que tendrían un valor nominal de 47.000 millones de dólares, según las informaciones publicadas al respecto por ‘The Wall Street Journal’.
Al parecer ya habría un grupo de bancos que, ‘se habría interesado’, por estos títulos. Entre otros, Credit Suisse, Barclays Capital y, por supuesto, Goldman Sachs. Pero no serán los únicos. En los ‘blogs’ se comenta que la nómina de ‘voluntarios’ va a aumentar sustancialmente en los próximos días.