La mayor operadora telefónica de los Países Bajos ha llegado a desplomarse en Bolsa hasta un 10% en las primeras operaciones de la mañana después de anunciar un ‘profit warning’ para 2012 y de eliminar su programa de compra de autocartera.
KPN ha perdido más de un cuarto de su capitalización en los últimos 12 meses en medio del fuerte deterioro del negocio en su mercado doméstico, pero mantiene el compromiso de pagar un dividendo de 0,85 euros por acción.
La compañía ha publicado una caída del 63% en el beneficio neto para el cuarto trimestre, hasta los 436 millones de euros, debido a “la severa presión de regulación y las difíciles condiciones macroeconómicas”. Sus ventas del último trimestre han bajado ligeramente, hasta los 3.380 millones de euros, frente a los 3.350 millones esperados. El Ebitda ha descendido un 6,2%, hasta 1.320 millones, por debajo de los 1.370 millones que anticipaban los analistas.
La teleco holandesa ha admitido que sus negocios en los Países Bajos han salido peores de lo esperado, aunque su director general Eelco Blok ha señalado “el fuerte crecimiento con márgenes atractivos” en los negocios internacionales.
En cualquier caso, las perspectivas para 2012 no registran una mejora. La empresa espera un Ebitda para este año de entre 4.700 y 4.900 millones de euros, frente a los 5.300 millones registrados en 2011. Las acciones de la compañía cedían algo más de un 6% a media sesión.
