Los bancos europeos tienen que presentar este viernes ante los reguladores europeos qué estrategias van a desarrollar para lograr cumplir las exigencias mínimas de capital que pide la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Hay varias opciones sobre la mesa, pero lo último que quiere este sector es caer en manos de los políticos.
«Los bancos quieren ser independientes de los gobiernos y esto lo valoran más que la posibilidad de mantener o realizar algunos negocios», ha explicado Nicolas Veron, un experto del think tank belga Bruegel, a la agencia Bloomberg. «No obstante, llegados a este punto, ninguna opción es atractiva», recalcó esta fuente.
Entre las alternativas a pedir dinero estatal se encuentra, por ejemplo, la de ampliar capital. También la de tratar de reducir los riesgos de algunos departamentos, sobre todo vinculados al sector de las hipotecas.
El caso es que nadie quiere terminar como, por ejemplo, el Royal Bank of Scotland (RBS). El gigante británico tuvo que ser rescatado en el año 2008 por el Gobierno británico para evitar su quiebra. Ahora Londres posee un 83% de la participación en el grupo, y gracias a eso ha obligado al RBS a reducir drásticamente su división de banca de inversión.
Por su parte, los bancos españoles también tienen que presentar sus borradores ante el Banco de España. En concreto, el regulador revisará los planes de recapitalización de las cinco mayores entidades españolas (Santander, BBVA, Popular, La Caixa y Bankia) para cumplir con las exigencias de la EBA.