La posibilidad de que la Unión Europea se sume a partir del mes de junio al embargo sobre el petróleo iraní promovido por EEUU ha encarecido los futuros de esta materia prima hasta en un 2% en la Bolsa de Nueva York. La remontada del euro sobre el dólar y los datos de crecimiento económico que se han publicado este martes en China también han ayudado al repunte del ‘oro negro’ en el mercado de materias primas.
El barril de tipo Texas, negociado en el parqué neoyorquino y más sensible a las cifras del ‘Gigante Asiático’, ha superado la barrera de los 100 dólares que abandonó el pasado jueves una vez que se ha conocido que la economía china creció un 8,9% en el cuarto trimestre del pasado año y que la UE podría decretar un embargo sobre el petróleo iraní en los próximos meses.
Lo que hasta este martes era solo una posibilidad para los 27, se ha convertido en una propuesta firme de Dinamarca, país que ostenta la Presidencia rotativa de la UE. Los daneses llevarán a la reunión del próximo 23 de enero una iniciativa para que sus socios se comprometan a dejar de importar crudo del país islámico a partir de junio. Una medida promovida por EEUU como presión sobre las amenazas de Irán de cerrar el estrecho de Ormuz, por donde circula un 40% de la producción mundial de crudo, y de continuar con su programa de enriquecimiento de uranio.
A pesar de que el ministro del petróleo de Arabia Saudí ha anunciado que su país está listo para atender un eventual déficit de suministro, en una referencia velada a los problemas con Irán y Nigeria, los operadores del mercado de materias primas han reaccionado con fuertes apuestas compradoras animados también por el debilitamiento del dólar -en que se negocia esta commodity- frente a la moneda europea, que ha recuperado el cambio de 1,27 dólares por cada moneda europea.
En Europa, el barril Brent de referencia se apuntado alzas menos explosivas, del 0,6%, hasta los 112 dólares. Sin embargo, el impacto del embargo a Irán sería mucho mayor en este lado del Atlántico. Teherán es el segundo importador más importante de crudo para la economía española y también ocupa un puesto relevante en el engranaje industrial de países como Italia y Grecia, según la Agencia Internacional de la Energía.
De los 2,15 millones de barriles diarios que exporta el régimen de los ayatolás, 792.000 van a parar a Europa. De estos, España consume unos 196.000 cada día. Con este panorama, las alzas de precio a las que podría dar lugar el embargo se dejarían notar en el precio de los carburantes y ralentizar aún más la recuperación económica del Viejo Continente.