Los bonos que ha subastado el Tesoro de EEUU este año han recibido, de media, una demanda que no se veía desde 1995. Con lo cual, los analistas esperan que el Gobierno que preside Barack Obama no tenga muchos problemas para refinanciar su deuda el año que viene a pesar de la magnitud de la misma.
Según los datos publicados por Bloomberg, por cada dólar emitido se atraían 3,04. En total, el Tesoro estadounidense ha colocado 2,13 billones de dólares. El ratio de cobertura que supuso un récord histórico se obtuvo el pasado 20 de diciembre, cuando el Tesoro subastó 30.000 millones de dólares en letras a cuatro semanas con un ratio del 9,07. El interés, por cierto, fue nulo (rentabilidad cero).
No ha sido un año cómodo para la Casa Blanca en este sentido. La agencia de calificación Standard & Poor´s decidió quitarle este verano la máxima calificación crediticia a EEUU debido a que el Gobierno de corte demócrata fue incapaz de pactar con sus adversarios republicanos un techo para la deuda del país dentro del calendario establecido.
Los expertos, no obstante, coinciden en señalar que estas cifras sobre la demanda obtenida indican que Washington va a colocar toda la deuda que se proponga, y más, durante los próximos meses. Además, el coste de la emisión es bastante barato, por no decir nulo (como en la subasta del pasado día 20) debido a que la crisis de deuda en Europa ha convertido los bonos de la primera economía del mundo en un valor refugio de referencia.