Los informes públicos sobres las cosechas del maíz en EEUU se han vuelto cada vez menos fiables, algo que ha contribuido a que se produzcan amplias oscilaciones en los precios de este cultivo, según un análisis de The Wall Street Journal.
Durante los dos últimos años, los pronósticos mensuales del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, por sus siglas en inglés) sobre cuánto cosecharán los agricultores han sido más desacertados que en cualquier otro periodo similar en los últimos 15 años. Las previsiones del comienzo de temporada de este año también se han equivocado.
También las estimaciones de las reservas han generado grandes sorpresas. Las variaciones medias mensuales entre mayo y octubre, el corazón de la temporada de cultivo, de este año han sido las mayores que en cualquier otro periodo semejante desde 1996, según el diario estadounidense.
Estos hechos han tenido un gran efecto sobre los mercados. El pasado 30 de septiembre, el USDA afirmó en su encuesta trimestral que las reservas de maíz eran un 23% más altas de lo que se previó a principios de ese mes. Como consecuencia, los precios cayeron un 6,3% en los mercados de futuros ese día, lo que redujo en 5.000 millones de dólares el valor del maíz en los campos.
Tras sucesos como este, los agricultores desconfían de los datos del Gobierno, que atribuye los errores a los impredecibles pronósticos climáticos.
EEUU produjo el año pasado el 38% del maíz mundial. La fuerte demanda de otros países y la creciente industria del etanol sumaron volatilidad al mercado.
Chicago Board of Trade tiene desde hace tiempo límites a los cambios de precio en el mismo día sobre el maíz y otros commodities en el mercado de futuros. Los precios del maíz han alcanzado el límite básico 20 veces desde comienzos de 2009, y ocho de esas ocasiones, o 40% de ellas, se produjeron el día en el que se publicó el informe del USDA, según un análisis de datos de precios de The Wall Street Journal. Entre 1996 y 2008, sólo 20% de esos movimientos de límites se produjeron los días de los informes.