AMR, la matriz de American Airlines, socia de Iberia en la alianza OneWorld, acaba de acogerse a la Ley de Quiebras tras presentar la declaración de suspensión de pagos en un tribunal en Manhattan para poder reestructurar su abultada deuda y reducir costes, según ha informado la compañía en un comunicado. La aerolínea cuenta con 78.000 empleados y acaba de nombrar a Thomas Horton nuevo consejero delegado.
No obstante, y a pesar del trámite, en el comunicado la compañía aérea asegura a sus clientes que las operaciones seguirán con normalidad a pesar de este desenlace.
Horton, que hasta ahora era el presidente del grupo desde julio pasado y anteriormente fue el director financiero del mismo, asegura en una nota que el recurso a la suspensión de pagos “ha sido una decisión muy difícil”. Pero luego añade que es un paso necesario para redirigir la compañía y hacerla más eficiente, financieramente más fuerte y competitiva. Los retos a los que se enfrenta el sector, puntualiza el directivo, no tienen precedentes.
Se refiere a la crisis económica global, el alza del combustible y el empuje de las aerolíneas de bajo coste. Retos que por lo visto no puede afrontar con la actual estructura de costes, incluidos aquí los laborales. American Ailines tiene una alianza reforzada con Iberia y British Airways en el marco de la nueva política de cielos abiertos para las rutas entre Europa y EEUU.
Además, American Airlines anunció meses atrás un pedido récord de aviones a Airbus y Boeing para modernizar su anticuada flota. La compañía tiene unos 4.100 millones en caja, unos activos por valor 24.720 millones de dólares y un pasivo de 29.550 millones de dólares.
La suspensión de pagos no es una situación desconocida en el sector, ya que la mayoría de las aerolíneas en algún momento de su historia se han visto sujetas a ella. En este caso concreto empezó a barajarse a principios de octubre, lo que provocó un desplome de sus acciones cercano al 40%.