La Reserva Federal de EEUU someterá a unas nuevas pruebas de resistencia a las 31 mayores entidades financieras del país, aquellas que cuentan con activos valorados en al menos 50.000 millones de dólares (37.313 millones de euros). Uno de los principales escenarios de riesgo al que se tendrán que enfrentar esos bancos es a una quiebra europea.
Así, la Casa Blanca le ha dado un toque de atención a Berlín, para ver si así se anima a solucionar de una vez por todas las barreras que existen entre los países miembros para encarar la crisis de deuda europea. Además, a diferencia de en las ocasiones anteriores, se harán públicos los resultados, aunque, esos sí, los inversores deberán esperar hasta 2012 para conocerlos.
Bajo el escenario más adverso previsto por los hombres de Bernanke, los bancos examinados deberán ser capaces de afrontar una tasa de paro del 13% y una recesión del 8%, así como un desplome de la renta variable del 52% entre el tercer trimestre de 2011 y el cuarto trimestre de 2012.
Los bancos más expuestos ahora mismo al Viejo Continente serían Bank of America, JP Morgan Chase, Citigroup, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Wells Fargo. Las entidades examinadas deberán proporcionar a la Fed toda la información requerida, incluyendo planes de capitalización, antes del 9 de enero.