Aún no ha terminado el año y unas 200.000 personas han perdido su puesto de trabajo en el entramado financiero estadounidense, más conocido como Wall Street. Los últimos mil despidos proceden del MF Global, el hedge fund que quebró el mes pasado. Desde agosto, casi todas las semanas se han anunciado recortes de personal en esta industria. Y la sangría no parece que vaya a remitir.
Según las cifras recopiladas por la agencia Bloomberg, los datos de 2011 eclipsan a los que se registraron en 2009, cuando 174.000 personas perdieron su empleo en Wall Street. Esto se debe, según han explicado varios expertos, a que actualmente las entidades financieras deben marchar contra el reloj para adaptar sus cuentas a los requisitos de capital exigidos por los reguladores.
De este modo, y a pesar de haber sido rescatada en 2008 por el Gobierno de EEUU, la gran banca estadounidense se deshace casi a diario de empleados que van desde administrativos hasta analistas o brokers. Tienen que recortar gastos desde todos los ángulos posibles. Algunos tienen suerte y encuentran trabajo en entidades latinoamericanas o asiáticas. Otros, sin embargo, no son tan afortunados.
No obstante, esta tendencia no es exclusiva de los bancos de EEUU. En Europa los grandes bancos británicos, liderados por el HSBC, y las principales entidades suizas llevan varios meses comunicando recortes de personal. El banco británico mencionado, por ejemplo, ha anunciado una reducción de plantilla de 30.000 trabajadores para 2013.