Power Balance se ha declarado en quiebra para hacer frente a las millonarias indemnizaciones de clientes estafados en EEUU. La compañía, que ha vendido millones de pulseras en todo el mundo, ha alcanzado un acuerdo con los impulsores de una demanda de publicidad engañosa y se ha comprometido a pagar unos 57,4 millones de dólares, según TMZ, aunque otros medios estiman que la cantidad será menor.
La famosa pulsera de silicona con un holograma se vendía en EEUU por 30 euros y prometía equilibrar la energía natural del cuerpo.
Los fabricantes de Power Balance ya admitieron a finales del año pasado en Australia que la pulsera era un timo porque no había pruebas científicas que apoyaran sus afirmaciones.
