La recompra de acciones vuelve a estar en auge. Las compañías que cotizan en el S&P 500 han autorizado este año operaciones valoradas en 453.000 millones de euros, el importe más elevado de los últimos cuatro años, según los datos de Birinyi Associates que recoge Bloomberg.
Los expertos explican que los bajos tipos de interés y el récord de efectivo que poseen las compañías les han llevado a comprar acciones con unas valoraciones un 15% más baratas que cuando comenzó la crisis crediticia.
Entre los ejemplos más sifnificativos figura Berkshire Hathaway, el brazo inversor de Warren Buffet, que ha recomprado títulos por primera vez y Amgen, que vendió deuda para financiar su recompra. También ha otros casos recientes, como el de Walt Disney o IBM, que recientemente anunció que ha añadido 7.000 millones de dólares a su programa de recompra de acciones, aunque tendrá que pedir permiso a la junta de accionistas.
La recompra de acciones es una de las herramientas que tienen las empresas para gestionar su exceso de liquidez y de compensar a sus accionistas. Uno de los motivos es que como se está reduciendo el número de acciones en el mercado, estas compras inmediatamente incrementan los beneficios por acción de la empresa.