Son varias las ONGs establecidas en Egipto que han acusado al banco británico HSBC de estar colaborando con los militares egipcios (que a día de hoy controlan el país hasta la celebración de unas elecciones que designen un Gobierno civil) en una campaña que tiene como objetivo, supuestamente, intimidar a estas organizaciones y limitar su labor en el país africano.
Según ha recogido el diario británico The Independent, durante los últimos dos meses los responsables de algunas ONGs como la Academia Democrática de Egipto o como la Nueva Fundación de las Mujeres han recibido llamadas de los responsables del banco -con el que hasta ahora han trabajado estas organizaciones- interesándose por sus proyectos en el país y el presupuesto que manejan. Al parecer, estos mismos responsables reconocieron que, en caso de ser exigida, esta información podía ser trasladada al Consejo Militar que domina en estos momentos el país.
La preocupación en estas y otras organizaciones es palpable debido a que, en los últimos meses, los responsables militares del país han declarado ilegales algunas ONGs, acusadas de espionaje o de cometer traición.
