Más de 1.000 inversores internacionales han respondido a una encuesta realizada por la agencia Bloomberg este mes de septiembre en la que el presidente de EEUU ha salido bastante mal parado, sobre todo en comparación a la misma encuesta realizada el pasado mes de mayo. Para el 57% de los consultados, las políticas del inquilino de la Casa Blanca son un lastre para la economía del país.
El dato contrasta con el 55% que le daban su aprobación hace cuatro meses. Pero ahora no sólo ha suspendido, sino que la gran mayoría de estos operadores del mercado ven factible -y muy probable- una recesión de la economía de la primera potencia del globo antes de que termine el año 2012.
Estas críticas coinciden con la escasa popularidad que también cosechan a día de hoy líderes europeos de la talla de la canciller alemana, Angela Merkel, o del presidente francés, Nicolas Sarkozy. En ambos casos, los inversores consultados por Bloomberg consideran que no han hecho lo suficiente por evitar el estado en el que se encuentra la economía griega a día de hoy. En el caso de Merkel, además, las críticas vienen también de su propio electorado, que rechaza los rescates financieros enviados a Atenas.
En sentido contrario se encuentra el Gobierno de Pekín, aplaudido por los especuladores.