Fitch Ratings ya lo da por hecho: Grecia suspenderá pagos antes o después, de una forma o de otra. Eso sí, en un informe remitido por la agencia de calificación al que ha tenido acceso EL BOLETÍN, los analistas de la calificadora europea han recalcado que no aconsejan su marcha de la zona del euro aún en esta circunstancia extrema. «Esto sentaría un fatal precedente que desestabilizará la región», sentencian.
La deuda griega a diez años, principal referencia de las tensiones que rodean las finanzas helenas, ofrecía esta mañana una rentabilidad del 24% a los inversores. Una cifra que, en comparación a la del bund alemán (1,78% de rentabilidad) demuestra hasta qué punto los mercados no confían en la economía del país mediterráneo.
Además, y en un plano más general, la agencia de calificación -una de las tres grandes junto a Moody´s y S&P- ha argumentado en este informe que la zona del euro no debe seguir como hasta ahora pero tampoco debe intentar convertirse en los «Estados Unidos de Europa». «En nuestra opinión lo que se debe buscar es una tercera vía; una estructura regional que no alcance una unión fiscal total, pero sí lo suficiente como para prevenir una quiebra dentro de la región», aseguran los expertos.
Al respecto, los analistas de Fitch consideran que debe existir una política económica coordinada y disciplina fiscal fuerte. Además, el rol del Banco Central Europeo (BCE) es importante para evitar rebajas de calificación en deudas soberanas o en bancos, aunque desde la calificadora dan por hecho que éstas se seguirán dando en el corto plazo.