EEUU y Brasil iniciaron a principios de año un acercamiento mutuo para coordinar políticas energéticas conjuntas. Durante la visita de Barack Obama al país sudamericano para reunirse con Dilma Rousseff, en marzo, ambos mandatarios anunciaron el inicio del llamado Diálogo Estratégico sobre Energía, cuyo objetivo es desarrollar fuentes de energía segura, sostenible y accesible para ambos países. Ahora, EEUU ha anunciado que respaldará la conferencia del ramo Offshore Technology, que se celebra en Brasil del 4 al 6 de octubre, con la presencia de su subsecretario de Comercio Internacional, Francisco Sánchez.
Sánchez asistirá al evento para darle un impulso a las 175 empresas estadounidenses que participan en la feria. El mandatario se ocupará de dar el discurso inicial a la sesión de apertura de la conferencia, que se centrará en la relación energética estratégica entre Brasil y los EEUU, y estará acompañado por el embajador de EEUU en Brasil, Thomas A. Shannon Jr., lo que da idea de la importancia de la cita para los planes estadounidenses.
Las intenciones de Obama y Dilma es crear sinergias que favorezcan a ambas partes. El diálogo energético estratégico está diseñado así “para ayudar a los dos países a fortalecer su seguridad energética mutua, para crear puestos de trabajo y forjar nuevas industrias”. De esta forma, Obama se acerca a Brasil, una de las mayores potencias emergentes mundiales cuyo peso moral y político en Sudamérica es enorme, y que además cuenta con vastos recursos naturales.