El banco holandés ABN Amro anunció en un comunicado que en los próximos tres años llevará a cabo un recorte de 2.350 empleos, a pesar de que sus beneficios en el primer semestre del actual ejercicio alcanzaron los 864 millones de euros netos, y superaba así las pérdidas de 968 millones de euros que registró en el mismo periodo del año pasado.
El grupo bancario afirmó en su nota que cuenta con «un moderado perfil de riesgo y una posición fuerte de capital», con un ratio de solvencia (Core Tier 1) del 11,4 %. En cuanto a los beneficios, según recogió la entidad en su comunicado, los “buenos” resultados son consecuencia de “una mejor prestación, especialmente en el sector de la banca comercial, y una política de contención de costes”.
Dentro de estos planes de reducción estructural de costes se enmarca la reestructuración que el banco llevará a cabo hasta el año 2014, y que incluirá la eliminación 2.350, de los cuales, 1.500 serán despidos y los 850 restantes, contratos que no se renovarán.
