La economía de la zona del euro se ralentizó en el segundo trimestre del año. Según los datos de Eurostat, el PIB de la región apenas avanzó un 0,2% de abril a junio. Alemania y Francia que fueron los países que dieron pie a pensar que la recuperación de la economía europea se aceleraba, son ahora los que dejan en punto muerto la recuperación.
La economía francesa está estancada (crecimiento trimestral nulo) y la locomotora alemana alcanza su peor registro (0,1%) desde que dejó atrás la Gran Recesión.
Alemania, la gran potencia europea, se estanca. Tras alcanzar en el primer trimestre del año una de las mejores cifras de crecimiento desde la reunificación del país, en 1990, la oficina de estadísticas germana (Destatis) ha informado de un crecimiento del 0,1% del PIB en el segundo trimestre del año en relación al primero (la estimación era del 0,5%) por culpa de un mayor número de importaciones. La tasa interanual reflejó un crecimiento del 2,8% frente a una estimación inicial del 3,2%.
Además, el dato del trimestre anterior fue revisado a la baja hasta 1,3% (tasa trimestral) y 5,0% (tasa interanual) desde 1,5% y 5,2%. Aunque la mayoría de los expertos esperaban una desaceleración parcial de la economía germana en el segundo trimestre de 2011, pocos vaticinaban un frenazo tan enérgico.
Los detalles que encierran estos datos no se han podido conocer en profundidad, pero hay algunas pinceladas que explican el contexto. En primer lugar, aunque las exportaciones se han incrementado, el número de importaciones ha crecido sustancialmente y por encima de las primeras. A eso hay que sumarle un descenso en el consumo interno de las familias y en la inversión relacionada con el sector de la construcción.
Alemania es uno de los mayores exportadores del mundo. Sus principales clientes se encuentran en Europa del Este, aunque China y otras potencias asiáticas se han ganado un puesto importante en la cartera de socios de Berlín en ambas direcciones (exportaciones, pero también importaciones).
Loa datos alemanes llegan después de los franceses, que se publicaron el pasado viernes, y que tampoco invitan al optimismo: en el segundo trimestre de 2011 la economía gala no creció en absoluto, aunque las estimaciones apuntaban a un dato cercano al 0,2%. En dirección contraria se encuentra Italia, que contra todo pronóstico ha logrado informar de un crecimiento del 0,3% en el mismo período.
Entre los países miembros de la eurozona cuyos datos estaban disponibles, destaca también la caída del PIB holandés, que pasa a ser del 0,1%, frente al 0,9% del primer trimestre, mientras que en España el retroceso es mucho más moderado al crecer un 0,2% en el segundo trimestre, tras crecer un 0,3% en los tres primeros meses del año.
Finlandia creció un 1,2%, frente al 0,4% de los tres primeros meses. Por su parte, Portugal logró frenar la recesión al no crecer ni retroceder, tras sufrir una contracción del 0,6% en los dos trimestres precedentes.