Varias personas del entorno de Apple han filtrado al rotativo The Wall Street Journal que algunos miembros de la junta directiva de la multinacional han comenzado a discutir sobre la sucesión de Steve Jobs. Estas conversaciones se habrían llevado a cabo con reclutadores de personal y, al menos, con el jefe de una empresa tecnológica de alto perfil desde que el presidente ejecutivo se tomara una licencia médica el pasado invierno.
Según las fuentes, los directivos no parecen haber actuado en representación de toda la cúpula (Apple tiene siete directores incluido Jobs), aunque las conversaciones buscarían, más que reclutar directamente un nuevo presidente ejecutivo, explorar informalmente las opciones de la empresa.
Tampoco está claro si Jobs tuvo conocimiento del asunto, puesto que el lunes, en respuesta a preguntas hechas por WSJ, Jobs dijo: “creo que son tonterías”. Además, un portavoz de Apple declinó hacer comentarios sobre el tema.
Estas filtraciones son sorprendentes en una compañía en la que los miembros de la junta, que han sido escogidos por Jobs, se mueven según sus deseos. Más extraños son los rumores si tenemos en cuenta la situación actual la que Apple ha presentado los resultados del tercer trimestre fiscal, con unas ganancias por encima del doble del dato del año anterior.