Ford quiere transformar su marca Lincoln, de 96 años, para darle una nueva identidad como fabricante de vehículos de lujo de alta tecnología. Así lo asegura The Wall Street Journal, que cita a directivos de la compañía.
El primer vistazo al futuro del nuevo Lincoln será en noviembre, cuando el segundo fabricante de automóviles de EEUU presente las versiones rediseñadas del sedán MKS y el deportivo MKT, los primeros de siete modelos de Lincoln que serán rediseñados. Según la compañía, el MKS tendrá un diseño más elegante, un sistema de suspensión automática, controles para manos libres y un sistema de entretenimiento.
Entre las llamativas tecnologías con las que cuenta Ford para atraer a nuevos clientes destacan los techos retráctiles de vidrio y los sistemas computarizados para reducir el ruido proveniente de la calle y hacer que el interior de los Lincoln sea ultra silencioso.
Pero no será fácil. Hace poco más de una década, Lincoln era la marca de lujo más vendida en EEUU. Las limusinas Lincoln eran las preferidas de los presidentes del país y los directores de Hollywood. Pero entonces, las marcas alemanas de lujo BMW, Audi y Mercedes Benz expandieron sus líneas e introdujeron nuevas tecnologías. Su competencia feroz dañó la cuota de mercado de Lincoln.