En un día de calma y respiro para los mercados financieros europeos, las temidas agencias de ‘rating’ han aprovechado el paréntesis para realizar algunas valoraciones sobre lo acontecido en los últimos días. Además, han lanzado nuevas advertencias a Irlanda tras la entrada en revisión negativa que sufrió ayer la calificación a largo plazo de Portugal por parte de S&P.
La conclusión más destacable a la que han llegado las tres grandes calificadoras -las estadounidenses Moody´s y S&P además de la europea Fitch Ratings-, tras analizar el estado actual del Viejo Continente se basa en la nueva medida que estudia impulsar Bruselas a partir de 2013, y que exige a los tenedores de bonos privados ‘colaborar’ con los rescates que les afecten. Todo parece indicar que esta nueva regla del juego, en caso de ser aprobada, podría ser valorada por las agencias a la hora de decidir si rebaja una calificación de deuda soberana.
De hecho, en algunas ya lo es. La vigilancia negativa que ha establecido S&P sobre la deuda a largo plazo de Portugal cuenta, entre otros motivos, con el hecho de que los inversores privados tengan que costear parte de un rescate que algunos analistas consultados por EL BOLETÍN ya dan por seguro. Moody´s, por su parte, ha anunciado en una nota que mantiene su vigilancia sobre la deuda irlandesa y ha añadido que este debate sobre el pago de los tenedores de bonos privados al rescate es “un aspecto a tener en cuenta” en futuras decisiones.
Fitch, de momento, se muestra más prudente que las dos grandes agencias estadounidenses y ha anunciado que, de momento, sus calificaciones no se verán afectadas por esta posible implantación. Así lo explicó David Riley, analista jefe de ‘rating’ soberano de Fitch, en una entrevista con el diario The Wall Street Journal. No obstante Riley advirtió que “este debate ha generado una gran confusión entre los inversores y ha reforzado su opinión de que, en algún lugar del camino, tendrán que afrontar pérdidas, y esto es algo que nunca en el pasado se han planteado”. En cuanto a España, tanto Riley como John Chambers, presidente del comité de deuda soberana de S&P avalaron la capacidad del país para poder ‘capear’ la crisis.
Una confianza que también parece haber recuperado Josef Ackermann, consejero delegado del Deutsche Bank. Hace poco menos de un año, el pasado mes de enero, los analistas de la entidad germana recomendaban apostar por la deuda irlandesa en perjuicio de la española. Ahora, sin embargo, los directivos de la entidad han defendido la solvencia del Banco Santander y el BBVA. Algo que también ha hecho Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, durante una sesión de la Eurocámara acontecida hoy.
El Tesoro portugués ha logrado colocar 500 millones de euros en letras a doce meses. Pero ha tenido que pagar un precio más elevado por ello; el interés se situó en el 5,281%, lo que supone un incremento de prácticamente el 10% respecto al 4,813% ofrecido en una subasta similar hace sólo dos semanas.