Francia, a través de la ministra de Finanzas Christine Lagarde, impondrá un impuesto a la banca nativa o a la que opere en el país galo, a partir de 2011. Lagarde espera que las arcas estatales recauden 1.000 millones de euros para 2013 gracias a la tasa, según una entrevista realizada a la ministra por el rotativo francés Les Echos.
El impuesto, que no afectará a los fondos de alto riesgo, recaudará 504 millones en 2011, 555 millones en 2012 y 810 millones en 2013, según las estimaciones de Lagarde. La ministra ha explicado que esta medida pretende reducir los riesgos que la banca asume actualmente. Los bancos serán valorados a la hora de exigir un pago según los riesgos que encierren sus operaciones.
Uno de los problemas que presenta la implantación de la medida es que los bancos podrían ser multados en Londres -que ya ha anunciado una tasa similar- y en París por la misma operación. No obstante, Lagarde ha aclarado que las conversaciones con las autoridades británicas se mantienen para evitar esto.
Además, los bancos galos o que mantengan operaciones en suelo francés deberán contribuir a las arcas del Estado con 90 millones de euros que se destinarán al depósito de garantías. También se destinarán 125 millones para costear pagar las tarifas del regulador bancario, cuya presencia se verá reforzada. En cualquier caso, Lagarde ha aclarado que estas decisiones “no son un castigo”. Además del Reino Unido, Alemania también ha adoptado medidas similares. Los bancos franceses sufrían hoy descensos en la Bolsa de París. Las acciones de BNP Paribas y Credit Agricole caían a media sesión un 1,8%, mientras que las de Société Générale lo hacían un 1,4%. La tendencia del principal índice bursátil galo era, no obstante, bajista (-0,92%).
