Un banco participado por el Gobierno de Grecia, el Hellenic Post Bank (TT por sus siglas en griego), con sede dos bloques más allá del mismísimo Parlamento de Atenas, ha sido uno de los principales enemigos de la deuda soberana de este país, según informa el diario griego Kathimeri. Según este medio, el banco compró 1.200 millones de dólares en CDS (seguros contra riesgo de impago) de la República helénica. O lo que es lo mismo, un 15% de los 8.000 millones que existen en el mercado. Lógicamente, una compra de este tamaño tuvo que generar una variación significativa en los CDS griegos.
Esta noticia, descubierta ayer por la tarde, resta credibilidad a las amenazas del Ejecutivo heleno, que acusó hace unos días a Angela Merkel de permitir que los principales bancos germanos ataquen a “otro país de la eurozona”. Si bien el Gobierno alemán eludió entrar en un debate, sí anunció que impondría una serie de reformas destinadas a regular el sector bancario para evitar, en la medida de lo posible, la especulación en futuras crisis financieras.
Esta noticia, si bien puede resultar sorprendente para muchos, ya había puesto sobre aviso a los expertos tras el rumor de que algunos bancos griegos habían vendido CDS de su país a los ‘hedge funds’. Los fondos de riesgo son los principales sospechosos al hablar de operaciones especulativas.