El Banco de Francia pronostica que el Producto Interior Bruto (PIB) del país crecerá cuatro décimas en los tres primeros meses del año, lo que supone una décima menos de lo augurado en la primera estimación de la entidad. Este menor optimismo se contradice con las estimaciones del Ejecutivo francés de Nicolas Sarkozy, que el pasado 18 de enero elevó su previsión de crecimiento para 2010 hasta el 1,4%, casi el doble que el 0,75% previsto a mediados de septiembre, cuando comenzaron a elaborarse los presupuestos del Estado.
“En febrero, la actividad industrial se expandió más en la mayoría de los sectores, aunque a un ritmo más moderado que durante el mes previo”, según ha publicado el Banco de Francia hoy.
Paso lento El indicador de confianza de las empresas industriales también bajó ligeramente a 102 puntos en febrero, desde los 104 de enero, según destaca la entidad. En contraste, el indicador de confianza de las empresas de servicios se elevó levemente al alcanzar 90 en febrero, comparado con los 89 previos. En el corto plazo, el banco central del país vecino ha asegurado que espera que la actividad tanto en los negocios de servicios como industriales continúe avanzando lentamente.
