El Tesoro de EEUU ha emitió 40.000 millones de dólares en bonos a tres años que se han subastado con una rentabilidad del 1,37%, por debajo de lo esperado, que era un 1,35%. En cualquier caso, esta rentabilidad muestra una mejora sustancial en comparación a la que registró este mismo papel en la subasta del pasado 12 de enero, cuando su rentabilidad fue del 1,49%.
El volumen total de operaciones en el mercado de la deuda estadounidense fue de 81.600 millones de dólares, un 46% por debajo de su promedio de hace 20 días, cuando registró una emisión de 149.810 millones de dólares, indicó a la agencia Reuters la firma corredora de bonos ICAP.
En las últimas semanas, los inversores comenzaron a buscar la seguridad de la deuda estadounidense tras conocerse los temores que la deuda soberana de Grecia despertaba en sus socios europeos. La preocupación en torno a la estabilidad fiscal de algunos países de la zona euro fue otro de los factores clave.
En cualquier caso, el pasado fin de semana se reunieron en una pequeña localidad al norte de Canadá los portavoces económicos del G-7. Los socios europeos de este selecto club afirmaron que la UE se aseguraría que Atenas cumpla su plan de reducción del déficit, pero los inversores no se mostraron muy convencidos entonces.
La rentabilidad de los papeles a 10 años ha caído cerca de 26 puntos base en lo que va del año debido a los temores sobre los riesgos soberanos, sumados al hecho de que el endurecimiento crediticio en China ha llevado a los inversores a buscar la seguridad de la deuda estadounidense. La nota a 30 años subió un 13/32 en su precio, ofreciendo un rendimiento de 4,50%, por debajo del 4,52% que registraba el pasado viernes. El Tesoro ha anunciado que venderá 25.000 millones de dólares en papeles a 10 años hoy y 16.000 millones en bonos a 30 años mañana.