David Davis considera que el proceso de ruptura estará completado para finales de 2018. La nueva primera ministra británica Theresa May no ha querido dejar lugar a dudas: Brexit signifca Brexit y no hay marcha atrás posible. El nombramiento de dos pesos pesados del euroescepticismo en carteras clave para negociar la salida del Reino Unido de la UE manda un claro mensaje en dicho sentido.
El que más atención ha recibido es el nombramiento del siempre polémico exalcalde de Londres, Boris Johnson, al frente del Ministerio de Exteriores. Pero quizá aún más significativo es el de David Davis como responsable del Ministerio para la Salida de la UE: ‘el ministerio del Brexit’.
Davis es uno de los políticos con mayor experiencia en la bancada conservadora y no se puede decir que haya ocultado precisamente sus intenciones. Además, de su conocido euroescpeticismo el nuevo ministro ‘torie’ escribió este mismo lunes un artículo en el que señalaba que el Reino Unido completaría, a su juicio, la separación formal de la UE alrededor de diciembre de 2018.
Es decir, si tenemos en cuenta que el proceso de negociaciones con la UE puede llevar hasta dos años desde la activación del Artículo 50, ello significaría que la intención de Davis sería proceder a una separación relativamente rápida, pese a que el nuevo ministro precisa también que sería conveniente tomarse lo que resta de año para preparar bien las negociaciones. Pero todavía más significativo es su desconocimiento del derecho comunitario; o lo que es lo mismo, el poco sustento de su presunta estrategia.
Así, el conocido como ministro del Brexit ya señaló, por ejemplo en las redes sociales a finales de mayo, su intención de establecer acuerdos bilaterales de comercio con países de la UE, pese a que los Estados miembros no pueden establecerlos independientemente del resto de socios. Es decir, sólo el conjunto de la Unión puede firmar estos tratados.
Pero en una muestra de que los razonamientos de los principales defensores de la estrategia de salida han podido caer en una mentalidad un tanto ilusoria, Davis argumentaba que los principales interesados en llegar a un acuerdo con el Reino Unido serían el resto de países de la Unión. De esta forma, según el conservador, a cambio del libre accesos «a sus coches y bienes industriales» Alemania estaría dispuesta a aceptar un trato «sobre todo lo demás».
Del mismo modo, según el nuevo ministro del ‘Brexit’, «Francia querría proteger sus 3.000 millones de libras en exportaciones de comida y vino; Italia sus 1.000 millones en moda; y Polonia otros 3.000 en manufacturas». Un cálculo de intereses que se extendería al resto de naciones claves de la UE con la que, por tanto, también se cerrarían acuerdos según señaló Davis.
After #Brexit, the pressures on the countries making up the EU will be different. Free trade with Britain is in all their interests
— David Davis MP (@DavidDavisMP) May 26, 2016
The first calling point of the UK’s negotiator immediately after #Brexit will not be Brussels, it will be Berlin, to strike a deal
— David Davis MP (@DavidDavisMP) May 26, 2016
(1/3) Post #Brexit a UK-German deal would include free access for their cars and industrial goods, in exchange for a deal on everything else
— David Davis MP (@DavidDavisMP) May 26, 2016
(2/3) Similar deals would be reached with other key EU nations
— David Davis MP (@DavidDavisMP) May 26, 2016
(3/3) France would want to protect £3bn of food and wine exports. Italy, its £1bn fashion exports. Poland its £3bn manufacturing exports
— David Davis MP (@DavidDavisMP) May 26, 2016