Lagarde ha asegurado en los últimos días que a las negociaciones le queda “aún una buena distancia” para alcanzar un acuerdo. Los acreedores europeos buscan rebajar la tensión en Grecia. Los fantasmas de un nuevo ‘Grexit’ impulsado desde el FMI han encendido todas las alarmas. Por ello, el jefe del fondo de rescate de la zona euro, Klaus Regling, ha remarcado que la revisión de las reformas de Tsipras, cuestión fundamental para avanzar a por la reestructuración de la deuda, podría concluir a finales de abril o a principios de mayo.
Un plazo que desde el FMI no contemplan con tanta positividad como lo hacen sus socios europeos. De hecho, la propia presidenta del organismo, Christine Lagarde, ha aventurado que al ritmo de las negociaciones le queda “aún una buena distancia” para poder tener sobre la mesa “un programa coherente”.
Aun así, Regling ha afirmado que su “esperanza” es que los acreedores, capitaneados por ‘los hombres de negro’, “vamos a ser capaces de concluir esta revisión a principios de mayo, antes de la Pascua ortodoxa”. No obstante, como ha recogido la agencia Reuters, el analista ha aclarado que el plazo podría acortarse a finales de este mes.
Alexis Tsipras aún está pendiente de enfocar las reformas más duras que se pactaron con la Troika en el enclave del tercer rescate. Grecia deberá asumir un recorte de las pensiones, la reforma de su administración fiscal y el establecimiento de un fondo de privatizaciones que gestione la venta de entidades e infraestructuras públicas. Unas medidas que ha provocado un ‘tira y afloja’ durante varios meses.
Mientras tanto las fechas de esa revisión de las reformas que moldeó Tsipras tras lo que le exigieron siguen alargándose. Justo la semana pasada, fuentes europeas aseguraban que el visto bueno o no de la Troika podría darse para el 12 de abril, tres días antes de la celebración de la reunión del FMI en Washington.
Pero las cosas han cambiado en apenas siete días, las tensiones del FMI con Grecia (donde Lagarde duda de “la buena fe” de Tsipras en asumir las reformas) han alterado el escenario, y por ende, los plazos. De hecho, Regling ha sentenciado que el encuentro en la capital estadounidense será “una buena oportunidad, como siempre, para hablar de las cosas que son particularmente agudas en la actualidad, como Grecia”.
Por último, el jefe del fondo de rescate de la zona euro, ha querido justificar el retraso de la aplicación de las reformas dictadas a Grecia alegando que al tratarse, “probablemente”, del país “más débil de la UE” se ha entorpecido la cuestión.