Tanto la ex secretaria de Estado como su principal rival, Bernie Sanders, ponen en marcha estrategias para captar a un sector del electorado que definirá el resultado en las primeras primarias Aunque Hillary Clinton sigue liderando las encuestas en el conjunto de Estados Unidos con una ventaja de 14 puntos porcentuales, 52% frente al 38% que registra su principal rival, Bernie Sanders, estas cifras son las más bajas desde que el vicepresidente Joe Biden confirmase su retirada de la carrera presidencial. Una tendencia que se podría confirmar de forma peligrosa para la ex secretaria de Estado si la semana que viene no consigue hacerse con la victoria en las primarias de Iowa.
Por ello, la candidata demócrata está centrando su campaña en esta última semana en intentar atraer a los sectores del electorado donde Sanders le está haciendo más daño. Nos referimos, sobre todo, al voto joven. Así, si bien la ventaja de Clinton está bastante consolidada entre mujeres, minorías raciales y mayores de 50 años; Sanders lleva la iniciativa entre los hombres blancos y los votantes más jóvenes.
Pero es en este últimos sector del electorado donde el senador por Vermont realmente mantiene una ventaja significativa sobre Clinton. Tanto es así que según han revelado Jason Horowitz y Yamiche Alcindor en el New York Times entre los planes de campaña de Sanders se incluyen el envío de coches de alquiler, furgonetas y buses que trasladen a los estudiantes universitarios de Iowa que por ese mismo motivo residan en otro lugar a la ciudad en que están registrados para que participen en los caucus.
Sin embargo, el equipo de campaña de Clinton también ha movido sus fichas para recuperar parte del terreno perdido. Así, el pasado domingo, la muy popular actriz y guionista Lena Dunham, gracias a la serie de la HBO “Girls” ha salido en la revista Variety respaldando a la candidata y acusando de “sexismo” a las críticas que esta recibe. Dunham además ha participado en la campaña de Iowa en apoyo de la ex secretaria de Estado.
Pero además, ayer mismo, el senador por Nueva Jersey, Cory Booker también desembarcó en apoyo de la candidata con la gran novedad de que se trató sobre todo de un desembarco virtual. En este caso, la relevancia no está en la personalidad sino en el método de promoción elegido: las redes sociales, y, en concreto, Snapchat. La red social de mayor crecimiento e impacto en esto momentos entre el electorado joven.
Pese a todo, la verdadera clave de estas primeras primarias probablemente no resida en estos últimos esfuerzos de la gran favorita para la victoria final. Como también señala el New York Times, la verdadera incógnita no es tanto si Clinton va a conseguir movilizar electorado joven; sino, si pese a su ventaja, conseguirá hacerlo Sanders.
Y es que, aunque la ventaja de senador por Vermont es consistente en las encuestas en ese sector del electorado, es igualmente cierto que existe la incógnita de si muchos de esos votantes están registrados y de, si lo están, irán a votar. Según una última encuesta realizada por Des Moines Register/Bloomberg Clinton tienen una ventaja de hasta nueve puntos porcentuales ente los votantes que afirman que “seguro” irán a votar. Mientras que Sanders se recupera con 10 puntos más entre los que dicen que “probablemente” irán a votar. Un factor no menor a la hora de tener en cuenta, ya que hace ocho años, Obama ya salía vencedor en las últimas encuestas también entre aquellos que tenían “seguro” ir a votar.
Del mismo modo, Sanders también está por detrás en las encuestas entre aquellos que afirman haber votado en caucus anteriores y, aunque existe la posibilidad de registrarse el mismo día de las primarias, las probabilidades de que participen quienes no lo han hecho con anterioridad son menores. Por tanto, la verdadera clave que definirá el resultado de la semana que viene será en qué medida cada candidato conseguirá movilizar ese voto: esencialmente el joven.
Una cuestión que puede meter o apartar definitivamente a Sanders de la carrera. Un revés para Clinton en estas primeras primarias podría suponer el gran revés que amenazase su trayectoria hacia una victoria durante mucho tiempo considerada inevitable. Pero la mayoría de los analistas consideran que Sanders necesita esa victoria para mantenerse en la carrera con posibilidades ya que estas dependen esencialmente de lograr ese “momentum” político que quizá sólo vencer en Iowa le podría proporcionar.