El político inglés propone reducir los servicios durante los primeros cuatro años. Algo que, si finalmente adopta la canciller alemana, afectaría a 30.000 españoles que emigraron a Alemania en 2011. Alemania se acerca a Reino Unido. David Cameron y Angela Merkel viran hacia una política nacional donde la prestación social a ciudadanos de otros países de la Unión Europea (UE) deje de ser una realidad. Así, la canciller alemana ha apoyado los planes de su ministra de Trabajo, Andrea Nahles, que estudia limitar estas subvenciones. Una política que coincide con el reajuste de Cameron, primer ministro inglés, que ha puesto sobre la mesa europea el replantearse “que alguien reciba prestaciones de los sistemas sociales sin haber contribuido antes a ellos”.
Algo que incluso el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha empezado a sopesar aprobando que un Estado miembro pueda excluir de ciertas prestaciones a ciudadanos comunitarios recién llegados al país que no ejerzan una actividad económica ni busquen activamente trabajo. Apoyándose en ese fallo, Merkel entiende que aunque hay un mercado único, los sistemas sociales de cada país son “muy diferentes”, entendiendo que la libre circulación se hizo para la dinamización económica y facilitar el movimiento de trabajadores, inversiones y mercancías, y no para que algunas personas cambiasen de país para obtener mayores beneficios sociales.
El coste de asumir la llegada de refugiados es otro de los puntos en lo que se apoya el partido de Merkel. Nahles argumentó que los municipios alemanes no pueden asumir esa prestación “ilimitada”, sobre todo teniendo en cuenta lo que ya soportan por la crisis de los refugiados.
La condición de Cameron para seguir en la UE
Su ‘colega’ Cameron, que actualmente se encuentra visitando el país germano y lanzando un órdago a la UE para ver si continua en ella o no, ha defendido ese cambio de reglas. “El Reino Unido, al igual que Alemania, defiende el principio de libre circulación de trabajadores, pero eso no puede significar que, como ocurre ahora, se tenga derecho a todas las prestaciones sociales desde el primer día”, ha escrito el político británico en un artículo en el conocido Bild. Un discurso que ha sido adoptado por su homóloga. Aunque el Gobierno alemán está estudiando la idea que llega desde tierras inglesas, Cameron va más allá y ya pone cifras: “He propuesto reducirlas [ayudas a inmigrantes comunitarios] durante los primeros cuatro años”.
Si finalmente, Alemania (y Europa) vira hacia esa política que propone Reino Unido, un total de 30.000 españoles que llegaron al país bávaro en 2011 en busca de mejor suerte, podrían verse afectados por la medida, según el diario ABC.
Mientras tanto, el partido que dirige la canciller estudia la propuesta y va dejando caer ciertas ideas en los medios tal y como hizo la propia Merkell entendiendo que si un inmigrante comunitario “trata de conseguir las prestaciones sociales sin relación con el trabajo” entonces ella es de la opinión de que “es justo devolverlos de nuevo a sus países”.