Las deportaciones «deben llevarse a cabo de forma humanitaria, justa y decente, pero el número va a subir». Alemania intensificará las deportaciones de los inmigrantes cuyas solicitudes de asilo se vieron denegadas por las autoridades, según explicó hoy el ministro de Interior, Thomas de Maizière.
Las deportaciones «deben llevarse a cabo de forma humanitaria, justa y decente, pero el número va a subir», aclaró el ministro. No dio número ni fechas exactas.
Las autoridades comprarán billetes de avión y fletarán aviones chárter desde diversos aeropuertos de todo el país. Según el ministro, que no entró en más detalles, los Estados federados se responsabilizarán de las deportaciones. El gobierno central apoyará las operaciones, enviando a la Policía federal como refuerzo a las policías regionales.
La reforma de las leyes de asilo, con sus cambios en el sistema de deportaciones, entrará en vigor ya este fin de semana, dijo De Maizière. Las nuevas normas permitirán la aceleración de las deportaciones inmediatamente. Aún así, el ministro explicó que no se esperan grandes operaciones de expulsión de refugiados.
Una de las novedades es que las autoridades no tendrán que anunciar las deportaciones.
