El motor diésel del BMW X3 en su versión XDrive20d emitiría 11 veces más que lo permitido por la regulación de la Unión Europea. El sector automovilístico europeo vive otra jornada negra en Bolsa, esta vez arrastrada por BMW después de conocerse que el motor diésel del BMW X3 en su versión XDrive20d emite 11 veces más que lo permitido por la regulación de la Unión Europea.
Aunque a diferencia de Volkswagen, que ha reconocido una manipulación del software, en BMW las cifras de emisiones podrían responder simplemente a la realización del test en condiciones muy alejadas de las condiciones normales de rodadura, el nerviosismo de los inversores pronto se ha hecho patente, llevando a las acciones de la compañía a retroceder a media mañana un 6,50% hasta los 74,60 euros.
Las sospechas se extienden al resto del sector: la también alemana Daimler, fabricante de los famosos Mercedes, retrocede a la misma hora un 4,28% hasta los 63,35 euros; mientras que en Francia las acciones de Peugeot y Renault se dejan un 6,89% y un 2,48%, respectivamente.
De los números rojos escapa hoy Volkswagen, que logra subir un 2,15% hasta los 113,70 euros tras los desplomes de los últimos días. Ayer, el presidente de la compañía, Martin Winterkorn, presentó su renuncia tras la polémica por el trucaje de los motores, si bien podría cobrar una pensión de 28,6 millones de euros por su labor en los últimos ocho años.