El Gobierno de Syriza ha remitido una carta formal al organismo que dirige Christine Lagarde solicitando un primer préstamo en el marco del tercer rescate al país. Grecia vuelve a andar por la senda que le marca la Troika. Más allá de los drásticos recortes aprobados en las últimas semanas en el Parlamento heleno, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha certificado este sábado el sometimiento del equipo de Alexis Tsipras al punto de haber solicitado al organismo un nuevo préstamo.
La solicitud del Gobierno de Syriza, que lleva implícita la asunción de las estrictas condiciones que impone el organismo dirigido por Christine Lagarde, se enmarca en el tercer rescate a Grecia que actualmente se prepara con la Unión Europea. Sin embargo, el FMI ha rechazado comentar sobre la cuantía que el país balcánico ha solicitado para hacer frente a sus obligaciones de pago a acreedores, funcionarios y gestión de servicios públicos.
Desde el FMI se han limitado esta vez a emitir una breve nota en la que se lee: “Confirmamos que hemos recibido una carta de las autoridades griegas indicando que están buscando un nuevo préstamo”. Asimismo se detalla que más adelante “discutiremos con las autoridades griegas y con nuestros socios europeos el momento y las modalidades para las negociaciones”, si bien no se aporta tampoco ningún calendario aproximativo al respecto.
El sucesor de Yanis Varoufakis al frente del Ministerio de Finanzas heleno, Euclides Tsakalotos, ya había allanado el camino de cara a esta solicitud. Según destacan varios medios de referencia griegos, él mismo habría firmado una carta remitida a la propia Lagarde en la que le informaba de que Atenas ya se había lanzado a la aprobación de una batería de medidas contrarias en muchos puntos a las promesas electorales de Syriza que, sin embargo ahora habría ensalzado como vía para afianzar “la sostenibilidad fiscal, la estabilidad financiera y el crecimiento a largo plazo”.
En esta última semana, Atenas no solo se ha ido replegando al guion de la Troika, sino que un actor más se ha unido a este equipo que Tsipras se propuso desbaratar. En el marco de la negociación del tercer rescate, a los representantes del FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE) se les han unido ahora miembros destacados de la cúpula del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Razón por la cual algunos analistas y gestores comienzan a hablar ahora de Cuadriga.