El implicado habría desviado su F-16 en patrulla sobre la isla de Samos para hacer una parada en tres cajeros de la ciudad de Soke y retirar 2.000 euros. La situación financiera de muchos griegos debido al ‘corralito’ impuesto en el país es desesperante. Este parece ser el caso de un piloto aéreo del Ejército heleno que, según publicaba este lunes The Telegraph se habría desmarcado de unas maniobras en las que participaba para sacar dinero de un cajero en la vecina Turquía.
El piloto habría desviado el rumbo de su F-16 hacia un aeródromo en desuso en las inmediaciones de la ciudad turca de Soke con el único objetivo de acceder a un cajero sin límite de retirada de efectivo. Una situación vigente desde hace semanas en su Grecia natal y que de ninguna manera le habría permitido retirar los 2.000 euros que habría conseguido en el país vecino, según cifras aportadas por el diario británico.
La operación se llevó a cabo en un escarceo mientras el piloto pilotaba sobre la isla griega de Samos a modo de patrulla rutinaria. A menos de dos millas de distancia, el militar se habría plantado en el centro de la ciudad de la provincia turca de Aydin para retirar de tres cajeros una cuantiosa suma en liras turcas que después habría cambiado por euros en uno de los múltiples establecimientos de divisas de la localidad.
La historia la ha recogido en un primer momento el sitio web francés RadioCockpit.fr. En este sitio se narra que el piloto habría regresado después hacia la base griega de Nea Anjíalos, en la región de Tesalia. Los hechos habrían sido recogidos también por la prensa turca, pero no se conoce ninguna versión oficial sobre los hechos de Ankara o Atenas.
Fuera de la lista de morosos
Mientras las largas colas de espera ante los cajeros automáticos se repiten una jornada más por toda la geografía griega a pesar del aumento del importe máximo a retirar, Grecia ha dejado de estar incluida formalmente en la lista de morosos del Fondo Monetario Internacional (FMI). El propio organismo ha informado de esta nueva situación.
La salida de la situación de impago se produce después de que el país balcánico haya satisfecho en su totalidad la deuda de 1.600 millones de derechos especiales de giro. Una partida que suponía unos 2.000 millones de euros pendientes de pago y que supone un paso adelante para que el FMI pueda seguir asistiendo las necesidades de Atenas, ha explicado un portavoz del organismo monetario.