Bank of America (BoA) ha anunciado que ha llegado a un acuerdo para devolver los 45.000 millones de dólares que recibió de fondos públicos a través del programa TARP. La entidad planea pagar esta cantidad utilizando 26.200 millones de dólares de la liquidez disponible y 18.800 millones a través de una ampliación de capital, que será la mayor de la historia en EEUU. Con esta devolución, BoA pretende desprenderse de las limitaciones y la penalización a que le obliga el Estado por estas ayudas. Hasta la fecha, ha pagado 2.540 millones de dólares en dividendos al Tesoro de EEUU correspondientes a la inversión del TARP.
De los 45.000 millones recibidos por BoA, 20.000 de ellos se debieron a las ayuda que le otorgó la Administración Bush para que se hiciera con Merrill Lynch, que amenazaba con declararse en quiebra. Entre los grandes bancos estadounidenses, ya sólo Citigroup y Wells Fargo no han devuelto el dinero.
