«Las dudas de la solvencia de los bancos griegos son legítimas y aumentan cada día». El presidente del Bundesbank alemán, Jens Weidmann, se opuso hoy de plano a que el Banco Central Europeo (BCE) continúe asumiendo la ayuda financiera a Grecia.
«Las dudas de la solvencia de los bancos griegos son legítimas y aumentan cada día», dijo Weidmann durante una jornada del banco central germano en Fráncfort.
«Tiene que estar claro que la responsabilidad de lo que ocurra en Grecia y de cualquier decisión de transferencias financieras recae en el gobierno griego y en los países socios y no en el Consejo del BCE», sostuvo.
El BCE congeló el fondo de créditos de emergencia para la banca griega en casi 90.000 millones de euros y no revisará esta decisión antes del próximo lunes, trascendió el miércoles.
Weidmann opinó que los políticos deberán encargarse de proveer financiación puente a Atenas llegado el caso de un acuerdo para un tercer programa de ayuda.
Grecia debe devolver el próximo 20 de julio unos 3.500 millones de euros (3.860 millones de dólares) al Banco Central Europeo por vencimiento de bonos.
Además, el país heleno adeuda al Fondo Monetario Internacional más de 1.500 millones de euros que deberían haber sido saldados el 30 de junio.
«En todo caso, el eurosistema no debiera ampliar la disposición de liquidez y los controles de tráfico de capital debieran seguir vigentes hasta que todos los socios hayan acordado un paquete de ayuda adecuado y estén garantizadas la solvencia tanto del Estado griego como del sistema bancario griego», recalcó.
