“Cada vez queda menos tiempo y el riesgo de impago crece día tras día”, señala el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann. Dentro del maremágnum de rumores en que se han convertido las negociaciones entre Grecia y sus socios europeos, el Bundesbank que preside Jens Weidmann ha sido de nuevo el encargado de enfriar los ánimos y meter presión al Gobierno de Alexis Tsipras.
“Existe una fuerte determinación para ayudar a Grecia” ha señalado Weidmann en un discurso en Londres en el que ha recordado que “los contribuyentes y otros países de la zona euro ya han puesto a disposición sustanciosos fondos para apoyar el inevitable proceso de ajuste». Sin embargo, “cada vez queda menos tiempo y el riesgo de impago crece día tras día”.
Estas declaraciones se producen en un momento en que Atenas y sus acreedores acaban de retomar las negociaciones y han decidido “intensificar” los esfuerzos para lograr al fin un acuerdo. El primer ministro griego Alexis Tsipras tuvo un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, y este jueves se reunirá con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
La agencia Bloomberg señaló ayer que Alemania habría incluso flexibilizado su postura para permitir que Grecia accediese al rescate. Hoy la Bolsa de Atenas ha llegado a registrar subidas de más de un 6% ante la posibilidad de la cercanía de este acuerdo.