La operación, que incluye el área de arrendamiento del parque eólico marino de Kitty Hawk North y los activos asociados, está valorada en 160 millones de dólares -unos 150 millones de euros. El precio de venta consiste en un pago de adquisición de arrendamiento de 117 millones de dólares -cerca de 110 millones de euros- y el reembolso de los costes de desarrollo asociados.
Este acuerdo, detalla la energética española, permite desarrollar las prioridades estratégicas de Iberdrola, al proporcionar una importante inyección de capital para la reinversión en el desarrollo de este proyecto. De esta forma, la filial de Iberdrola en Estados Unidos, Avangrid, continúa con la construcción de Vineyard Wind 1 y de su cartera de proyectos renovables terrestres y marinos. “La ejecución de este acuerdo permite avanzar con los planes a largo plazo para el desarrollo de Kitty Hawk South, lo que demuestra aún más el compromiso de acelerar la transición a la energía limpia en los Estados Unidos”, señala en una nota.
Iberdrola conserva la propiedad y los derechos asociados al arrendamiento de Kitty Hawk South y continuará el desarrollo del área, que tiene el potencial de generar hasta 2,4 GW de energía para Carolina del Norte, Virginia u otros estados o empresas privadas.
Avangrid
Con sede en Connecticut, la filial de Iberdrola en Estados Unidos cuenta en la actualidad con 44.000 millones de dólares en activos y operaciones en 24 estados de EEUU. Sus principales negocios son dos: redes y energías renovables. A través de su negocio de redes, Avangrid posee y opera ocho empresas de electricidad y gas natural, que prestan servicios a más de 3,3 millones de clientes en Nueva York y Nueva Inglaterra.
“A través de su negocio de energías renovables”, destaca, “Avangrid es uno de los mayores desarrolladores de energía renovable del país, con una cartera de 8,8 gigavatios de más de 75 instalaciones eólicas y solares en 25 estados, generando suficiente energía para alimentar a más de 2,8 millones de hogares en todo el país”.
De hecho, Iberdrola está construyendo el primer proyecto eólico marino a gran escala de Estados Unidos, Vineyard Wind 1, a 15 millas al sur de Martha’s Vineyard. El 26 de junio de 2024, anunció que había puesto en operación 10 turbinas, lo que convierte a Vineyard Wind en el parque eólico marino en funcionamiento más grande de EE. UU.
Iberdrola también está desarrollando el arrendamiento de New England Wind, tras el Acta de Decisión favorable del Departamento del Interior en abril de 2024, seguido de la aprobación de su Plan de Construcción y Operaciones en julio de 2024.
En marzo de 2024, Avangrid presentó múltiples propuestas para los proyectos de New England Wind al proceso de adquisiciones multiestatales de energía eólica marina de Massachusetts-Rhode Island-Connecticut. Se prevé que los estados anuncien proyectos seleccionados de la licitación competitiva en agosto de 2024.
Plan de rotación de activos
Esta desinversión se enmarca dentro del Plan Estratégico presentado el pasado 21 de marzo por Iberdrola en Londres, en el que pretende obtener más de 12.200 millones de euros en el periodo 2024-2026 para seguir acelerando la transición energética.
En los últimos meses, el grupo energético ha cerrado diversas alianzas a largo plazo para impulsar la descarbonización de la economía. Entre otras cosas, amplió la alianza con Norges Bank Investment Management para acelerar la descarbonización y que en la actualidad cuentan con una cartera de 2.500 MW, tras la firma inicial en enero de 2023 de una alianza de 1.265 MW renovables en España.
A esto hay que añadir que Iberdrola cerró en diciembre un acuerdo con Masdar para coinvertir 15.000 millones en eólica marina e hidrógeno verde en Alemania, Reino Unido y EEUU, tras el exitoso acuerdo de inversión anunciado en julio para coinvertir en el parque eólico marino Baltic Eagle.
Tambié en septiembre pasado se alió con GIC para la expansión de las redes de transporte en Brasil por 430 millones de euros y la compañía ha vendido más de 8.400 MW de ciclos combinados de gas en México por 6.200 millones de dólares.
Asimismo, Iberdrola y BP firmaron también en marzo una alianza estratégica para desplegar 11.700 puntos de carga rápida en España y Portugal, y lanzaron su empresa conjunta el pasado 1 de diciembre.