El futuro del parque nuclear español vuelve a estar en el centro del debate energético. Iberdrola, la principal eléctrica europea por capitalización, ha lanzado una clara advertencia: cerrar las centrales nucleares podría suponer un duro golpe para los consumidores españoles. Ignacio Sánchez Galán, presidente de la compañía, defiende el mantenimiento de estas plantas para evitar un drástico incremento en el precio de la electricidad, como ya ocurrió en Alemania tras clausurar sus reactores. Frente a los actuales planes de cierre progresivo, la eléctrica exige más pragmatismo y menos ideología.
El coste del cierre nuclear según PwC
Según un reciente estudio de PwC, el cierre definitivo de los siete reactores nucleares actualmente operativos en España elevaría el precio del mercado eléctrico en casi 37 euros por megavatio/hora (MWh). Esto significaría pasar del promedio actual de 62,9 euros/MWh registrado en 2024, hasta los 99,7 euros/MWh: una subida del 58%. Dicho incremento supondría una subida directa del 23% en el recibo eléctrico de hogares y pymes y hasta del 35% en la industria.
El cierre nuclear implicaría una subida inmediata del 23% en la factura de hogares y pymes, y del 35% para la industria, según PwC
Alemania como ejemplo del «error» nuclear
Galán pone como ejemplo a Alemania, país que decidió cerrar sus centrales nucleares por razones ideológicas, lo que derivó en un sistema energético más caro e inseguro. En este contexto, el presidente de Iberdrola reclama al Ejecutivo español evitar repetir esta misma decisión, especialmente cuando otros países como Estados Unidos y Bélgica han decidido prolongar la vida útil de sus centrales nucleares por pragmatismo económico y energético.
Debate sobre el calendario de cierre nuclear
En España, el debate sobre la revisión del calendario de cierre nuclear vuelve a cobrar fuerza. Originalmente pactado en 2019 por Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP y Enresa, el cierre gradual comenzaría en 2027 con Almaraz y culminaría en 2035 con Trillo. Recientemente, los principales ejecutivos de Iberdrola y Endesa han pedido públicamente al Gobierno que se reconsidere esta planificación, señalando además las elevadas cargas fiscales como un obstáculo adicional para la viabilidad económica de las centrales nucleares.
Iberdrola y Endesa instan al Gobierno español a revisar el calendario de cierre nuclear, alertando sobre las consecuencias económicas y fiscales del actual plan
El Gobierno abierto al diálogo, pero sin cambios por ahora
Desde el Ejecutivo español, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, asegura que el Gobierno mantiene una postura abierta al diálogo respecto al futuro nuclear. Sin embargo, subraya que hasta ahora «no hay ninguna petición oficial» para modificar el calendario pactado y confirma que se mantiene la planificación original, aunque reconoce un diálogo continuo con las eléctricas.