“Esto significa que hemos derrotado la tercera ola de la pandemia”, ha afirmado Orban en una radio estatal, recoge Reuters, en la que ha destacado que ha llegado el momento de decir “adiós a las mascarillas” en los lugares públicos.
Hungría es el único país de la UE que ha aprobado y utilizado vacunas rusas y chinas antes de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) las haya examinado o aprobado.
Esto le ha permitido alcanzar una de las tasas de inoculación más altas de la Unión Europea, con el 50% de su población, de alrededor de 10 millones, que ya ha recibido al menos una vacuna.