Ambos sindicatos recuerdan que llevan más de dos años denunciando el “desguace de Correos implantado por su presidente”, con el “inaceptable aval de Moncloa, que está provocando la desilusión y frustración de los trabajadores y trabajadoras de Correos”.
La implantación del “modelo de Serrano”, afirman, “condena a Correos a ser un operador paquetero, logístico y de carga de mercancías, donde el negocio puro y duro prima sobre el servicio postal público a la ciudadanía, dentro de un marco ultraliberal que ni la derecha se atrevió a implantar teniendo mayoría absoluta”. Según CCOO y UGT, “Serrano ha demostrado ser un pésimo gestor que pone en riesgo la viabilidad y el futuro de la mayor empresa pública del país, dando razones más que suficientes para convocar una huelga general que detenga el daño irreparable que se está haciendo a Correos”.
Para las dos organizaciones es “inaceptable” que la compañía “esté al borde de la quiebra técnica y ruina económica, con cientos de millones acumulados en pérdidas”. También lamentan “el desplome de carga de trabajo”, con el “abandono de la carta” y una “política agresiva de precios que ahuyenta clientes”, entre otras cosas.
Asimismo, denuncian la implantación del “empleo basura”, que ha supuesto la “pérdida de 7.000 puestos, 25% de jornadas a tiempo parcial en todas las áreas de actividad, precarizando las condiciones laborales”.
Ante todo esto, CCOO y UGT exigen al Gobierno que “deje de mirar para otro lado y frene su alocada huida ultraliberal para volver a replantear el futuro de Correos desde un modelo de servicio público”.