La empresa de entretenimiento Sony ha decidido no recurrir la sanción impuesta en abril de 2011 por la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido (ICO) en relación con la violación de datos en PlayStation Network (PSN). La compañía japonesa deberá pagar la multa de 250.000 libras (288.849 euros), según publica El Mundo.
La sanción se produjo después de que la plataforma PlayStation Network de Sony fuese ‘hackeada’, sacando a la luz así información personal de millones de clientes. La ICO multó a Sony en enero de 2012 después de descubrir que la violación era “evitable” y que la empresa, como negocio, “debería haberlo sabido”, como aparece en la Ley de Protección de Datos. A pesar de no estar de acuerdo con la decisión, Sony aceptará la multa con el objetivo de “evitar revelar información sobre sus procedimientos de seguridad”.
Después de la violación, la compañía ha reconstruido su plataforma de red para garantizar que la información personal que procesa se mantenga segura para todos los usuarios de PlayStation Network.