Las redes sociales como Twitter o Facebook son un campo de cultivo ideal para el spam que antes anidaba en los correos electrónicos, según la firma de seguridad digital Kaspersky Lab.
Vicente Díaz, analista senior de malware de la firma, indica que para una oleada de spam de contenido pornográfico, con más de 5.000 bots activos, se crean cerca de 250 nuevos perfiles fraudulentos al día, con una vida media de apenas 45 minutos.
Aunque los fraudes son más comunes en la red de microblogging Twitter por su inmediatez, lo cierto es que también afecta a otras, como Facebook. Es el caso, por ejemplo, de la campaña job-deals.com (activa desde principios de abril).
En ocasiones, señala la firma, “incluso se sirven de cuentas ‘hackeadas’, lo que incrementa notablemente la posibilidad de que los destinatarios activen el enlace, ya que suponen que el remitente es un amigo”, señala Díaz. En este sentido destacan los mensajes del tipo de ‘LOL, funny pic of you’, que ocultaban un enlace a un sitio malicioso.
En cualquier caso, mitigar el efecto de estas campañas es posible mediante técnicas de aprendizaje automático para detectar hasta el 91% de los perfiles fraudulentos, aunque también es recomendable desconfiar de los mensajes mal escritos y de los enlaces no esperados o no solicitados.