Una brecha de seguridad en los navegadores de Microsoft, desde Internet Explorer 6 hasta la versión más reciente, la 10, permite a los ciberdelincuentes rastrear los movimientos que el usuario realiza con su ratón al navegar por Internet. Microsoft no tiene intención de parchear esta vulnerabilidad en un futuro inmediato.
Así lo ha determinado la compañía de análisis Spider.io. Según esta firma, este fallo permite espiar los movimientos del ratón sin necesidad de instalar ningún tipo de software e incluso con la ventana minimizada. A mayores, también dejaría a descubierto los datos confidenciales introducidos mediante el uso de teclados virtuales.
Según explican los expertos, lo único que los hackers necesitarían hacer es pagar por publicitar un anuncio en cualquier página web, una plataforma que les permite rastrear la posición del ratón durante todo el tiempo que la pestaña con el anuncio siga abierta.
