Arranca la campaña navideña, también en Europa, y en este feudo tradicional de Nokia, el fabricante finlandés espera tomarle la delantera a Apple a base de velocidad. Y es que, mientras que los iPhone no soportan la mayoría de las nuevas redes LTE de los operadores europeos, los Lumia 820 y 920 sacan el máximo rendimiento de éstas.
Precisamente esta es la baza de la que Nokia podría servirse para abrirse un hueco en el mercado de cara a la temporada navideña en la que las ventas de productos tecnológicos se disparan: teléfonos inteligentes compatibles con las redes de nueva generación, más rápidos y con pantallas más grandes.
Con las redes 3G saturadas a causa de un incremento vertiginoso en el uso de datos en toda Europa, la conexión a Internet más rápida a través de 4G se vuelve aún más imprescindible en una era en la que la reproducción de contenidos de vídeo y las descargas ganan cada vez más relevancia para el usuario.
La ‘manzana mordida’ es consciente de eso; por eso su iPhone es un terminal 4G, compatible con las redes LTE. Pero sólo con las de EEUU y dos europeas (las de Deutsche Telekom y el británico EE), no con el resto que tienen diferentes frecuencias en función los operadores y de los países, y que en algunas regiones ni siquiera están desarrolladas (como es el caso de España).
Nokia, por su parte, ha desarrollado sus dispositivos específicamente para este mercado heterogéneo y lleva ventaja. Con soporte para cerca de dos docenas de redes LTE en Europa y el nuevo sistema operativo Windows 8 en sus entrañas, los aparatos Lumia son los dispositivos de más alta gama de un mercado, en el que, sin embargo, por ahora los iPhone y los de sistema Android suponen el 90% de la cuota.
“La conectividad LTE de Lumia ayudará a Nokia a atraer a los consumidores” ha indicado Johan Eidhagen, general manager de la empresa. Por el momento, el modelo Lumia 920 ha agotado su stock en Alemania hace un par de semanas, y todo parece indicar que estas navidades dejarán buen sabor de boca para la compañía.
Algunos analistas, como Neil Mawston, consideran que “hay una clara demanda de teléfonos 4G en Europa” y auguran unas ventas de 5 millones de Lumias en el cuarto trimestre del año, por encima de los 2,9 millones que vendieron en los tres meses previos, según indica la agencia Bloomberg.
