Si es usted una alimaña, un animalillo o se llama Antón, está de
enhorabuena: es su santo. Sin embargo, algunos internautas discrepan
sobre el santo de las mascotas. Algunos apuntan que el santo bendecía
en su momento al ganado y no a los animales domésticos..
Vaya, otra tradición más que hemos cambiado con los años. Y aunque sea
una tradición desvirtuada, todavía mucha gente avisa que irá a sus
parroquias para que el cura bendiga a sus animales.
Otros “tuiteros” se pasan a los refranes: «San Antón, santo francés,
santo que no bebe vino, y lo que tiene a sus pies, es un gorrino.»